¿Qué es lo que realmente quiero en la vida? Seguramente
todos nos hemos hechos esta pregunta en algún momento de nuestras vidas, bueno
yo lo que realmente quiero en la vida es vivir feliz, ¿Cómo? No lose. Mmm es
interesante tener alguna meta en la vida tan simple como la mía, “ser feliz”, pero no tener ningún plan para
realizarlo, ¿no?
Para mí la felicidad es vivir sin problemas que te agobien
todos los días; vivir haciendo lo que te gusta y compartir lo que tienes con
los demás. Para mí eso es la felicidad, pero analizaremos punto por punto un
poco más adelante.
Yo siempre he visto la vida como si fuera un libro. Hay
libros buenos y libros malos, sin duda todos queremos leer solo los libros
buenos (aunque siempre hay quien guste de libros malos), pero ¿Qué es lo que hace a un libro bueno?
Desde luego la historia debe tratar de un personaje que no
sabe que es lo que quiere hasta que de repente ¡pum! Lo sabe y hace hasta lo
imposible para conseguirlo. Claro está que al final del libro el personaje
principal logra su cometido y vive feliz y bla, bla, bla. Pero los libros siempre
tienen una lección que darte.
Un buen libro, para empezar
debe tener un inicio que te atrape en él, un principio que no te diga mucho y
te enganche en el trama.
Segundo, el
desenvolvimiento de la historia, los personajes y la forma en que se narra
deben de ser de lo más interesante, además de que el lector se sienta un tanto
identificado con algún personaje.
Y por supuesto el final épico, donde el protagonista de la
historia vence su último obstáculo y consigue su cometido, viviendo feliz por
siempre.
Pero lo que todos esperan en la trama de un libro es el clímax:
la parte donde el gran protagonista llega a un problema donde parece que no hay
salida, donde sufre mucho, renuncia a su sueño y escapa sin esperanza. Pero
solo, para aprender una lección, la lección clave para realizar su sueño, la
lección más valiosa e importante en su vida. Y así regresar a vencer ese
obstáculo y vencerlo.
Es así como se hace un buen libro, pero para mí, es también así
como se debe de tener una buena vida.
Imaginemos que decides escribir un libro, seguramente quieres
que la historia sea de lo más interesante y que todos gusten de ella. Empiezas
a crear la historia en tu cabeza, la trama a desarrollarse, el lugar donde esto
ocurra, creas al personaje principal y le das las actitudes que deseas que
tenga, creas los demás personajes que quieres que convivan con este y creas el
gran final (sin olvidar la lección que se debe de aprender).
Pues ahora imagina que el libro que escribes es tu vida. Tú
eres el escritor, el protagonista y el narrador. Seguramente quieres que tu
vida sea de lo más interesante y que todos gusten de ti. Bueno pues de hecho si
es así, tú tienes el total control de tu vida. Tú decides la historia que
quieres vivir, la vida que quieres desarrollar, el lugar donde quieres que esto
pase y las actitudes que tienes, tú las
decides. Lo que no puedes decidir son las pruebas que debes de pasar durante tu
vida, estas las pone dios, pues él es el autor de todo y sabe cómo escribir
buenos clímax.
Como ya he mencionado, el clímax es la parte interesante del
libro, donde el protagonista esta en serios problemas y no sabe cómo salir de
ellos. Que sería de una historia donde el personaje principal no tiene ningún
problema en conseguir lo que quiere, no hay dificultades en su vida y comete su
objetivo en seguida sin esfuerzo, que aburrido ¿no? Pero ahora imaginemos que tú
decides las pruebas que decides pasar. Obviamente no serán ningunas pruebas
porque sabrás como afrontarlas y sabes lo que te espera, y si decides hacerte
un tanto tonto en ellas solo para hacerlo más interesante y hacer más tiempo,
pues que tonto seria eso.
En la vida las personas van de aquí para allá, buscando ese
algo en su vida que necesitan para ser felices, pero que no saben que es, y por
lo general quieren que eso llegue solo hasta a ellos. La mayoría decide vivir así,
con ese vacío que no los llena y viven una mala vida (ósea un mal libro). Pero algunas
personas que tienen un corazón demasiado inquieto, un buen día se dan cuenta de
que esta forma de vida no es la que ellos quieren y deciden aventurarse a la
búsqueda de su felicidad.
Pero ¿Cómo saben que es lo que los hace felices? Bueno eso
ya lo explique un poco más atrás. Pero estos personajes tampoco saben cómo ser
felices, solo saben que quieren serlo y harán lo que sea para averiguarlo.
Dios sabe cómo cada persona puede ser feliz y escribe en sus
almas su felicidad. Así que todos muy dentro de nosotros sabemos cómo ser
felices. De niños todos sabemos lo que queremos, pues no tenemos obstáculos que
nos los impidan. A medida que vamos creciendo, la vida se va volviendo más
difícil, bueno pues lo interesante de esto es la forma en que superas las
pruebas, ya que dios no manda pruebas que no se puedan superar.
Ya que sabes lo que te puede hacer feliz, entonces ve a
buscarlo, seguramente cuanto sepas lo que te puede hacer feliz, es porque ya estás
listo para emprender esa aventura. Si bien en un momento dado se te interpone
alguna prueba que no puedas superar, entonces te hace falta una lección por
aprender.
Digamos que ya emprendiste tu gran aventura hacia la
felicidad, pero en el camino te topas con algo que no esperas. Te das cuenta de
que eso no te hará feliz y lo que realmente anhelas es otra cosa, bien pues
entonces puedes ir por esa otra cosa, tal vez emprendiste esa aventura para
darte cuenta de eso.
Una persona debe de probar muchas cosas antes de saber lo
que realmente quiere. Por ejemplo, todos tenemos un color favorito, un color
que nos gusta más que todos los otros que ya conocemos, pero supongamos que una
persona solo conoce un color, entonces este único color será su favorito ya que
no tiene más opciones para escoger.
Ahora, imaginemos que ya emprendiste tu camino hacia la
felicidad, ya estás en el lugar donde quieres que esto pase, ya conociste
muchas personas que te ayudaron o no en tu viaje, llegaste al clímax, la prueba
más difícil pero la superaste con éxito, y llega el gran final, el momento
crucial del libro, en donde ya llegaste al final de tu camino, aprendiste
muchas lecciones y superaste todas las pruebas, es entonces que vives feliz,
con eso que te llena y te hace único en la vida.
Pero ahora, después de todo lo que ya pasaste, te das cuenta
de que eso aún no te hace feliz, que debe de haber algo más allá fuera. Bueno
pues esto es muy bueno, si aún tienes tinta de color entusiasmo y hojas en
blanco del libro de la vida entonces debes seguir escribiendo y encontrar más
cosas interesantes, más lecciones por aprender y más felicidad por encontrar.
Retomando los puntos que mencioné al principio, estos son mi
punto de vista de cómo se debe de ser feliz, pero hay que saber cómo
utilizarlos.
Primero: “No tener problemas que te agobien todos los días”.
Esto no significa que no debamos tener problemas, eso es imposible, lo que
quiero decir es que debemos tener una actitud positiva ante ellos y la
mentalidad de que podrás superarlos, además de saber cómo resolverlos ya que si
no es así, entonces esos problemas no te corresponden a ti y te falta aún por
aprender.
Segundo: “vivir haciendo lo que te gusta”. Esto no quiere
decir que solo debamos hacer lo que queremos y lo que no pues no, esto tampoco es
así. Todos tenemos obligaciones y reglas que hay que cumplir aun que no nos
gusten, ya que si no fuera así, caeríamos en una anarquía descontrolada. Lo que
este punto se refiere es que tenemos que hacer como profesión lo que realmente
nos apasiona, eso que siempre quisimos ser de jóvenes y que siempre soñamos, y
si te das cuenta de que eso no es lo que te hace feliz pues entonces sigue
buscando tu felicidad.
Tercero: “compartir con los demás lo que tienes”. Este punto
es el más difícil a seguir, ya que la mayoría de las personas son envidiosas y
rencorosas con las demás. Este punto solo trata de tener esa extraña sensación
de ayudar a los demás. Si tienes dinero entonces ayuda a personas para que
ellas también tengan dinero (no des el dinero, porque las personas se mal
acostumbran a recibir cosas por no hacer nada y esto de nada las ayuda), si
tienes ropa que ya no uses, dala a alguien que la necesite (no a la que la
quiera, a la que la necesite), si tienes muchos conocimientos entonces
compártelos con las demás personas (si a estas no les interesa lo que les
dices, entonces no es lo que ellas deben saber, y concéntrate en las que sí les importe), si tienes una
sonrisa que ofrecer entonces dale una sonrisa a todos (casi siempre esta se
devuelve). No importa que puedas ofrecer, dalo y veras que la vida siempre te
devolverá algo similar a cambio.
En fin, si tú también quieres ser feliz pero no sabes cómo.
Pues que esperas, si sabes lo que puede hacerte feliz ve y búscalo, tal vez te
des cuenta que lo que te hizo feliz fue el camino para llegar a tu objetivo.
